LOS 37 DE MIS VIEJITOS.
El último 10 de diciembre compartimos en familia, aunque con algunas ausencias, un aniversario más de enlace matrimonial de mis padres Julio y María (a los que cariñosamente llamamos Julián y Neri, respectivamente) quienes hace 37 años se dieron el si eterno ..., comprometiéndose a dar lo mejor de si para ellos y para sus futuros vástagos. La tarea fue difícil, porque mantener la integración y la armonía por este largo tiempo es un gran reto para los matrimonios actuales; pero mis progenitores se mantuvieron en los parámetros de la unión, y esto gracias al esfuerzo mancomunado de ellos.
Pienso que con la persona con la que más me siento comprometida es mi viejita (sin desmerecer a Julián), quien con su abnegada labor ha hecho que sus hijos, ahora convertidos en hombres, puedan defenderse solos en el camino que hemos elegido; sin dudas una acción encomiable, así como la de muchas madres que se esfuerzan para que sus hijos sean hombres de bien. A ella, mi madre, mi especial consideración, y que Dios la bendiga y la tenga a mi lado por mis largos (o cortos) días de existencia. Ahora, hablar de Julián, es referirse al tipo buenachón, responsable y amante (o esclavo) de su trabajo, que supo enseñarnos a mis dos mi hermanos y a mi el oficio de la carpintería, gracias a sus orientaciones técnicas supimos por nuestra cuenta solventar necesidades de diversa índole; es también que con él que aprendí, y sigo aprendiendo, que la vida no es como aparenta, y que debo buscar o crear otras alternativas cuando una interrogante no las tenga. Sus prédicas han hecho y siguen haciendo de mi un hombre práctico e inteligente; Dios te bendiga viejo, y recuerda que yo tengo un compromiso moral contigo, que sólo lo saben Dios y yo ... .Felicitaciones, y que sigan más, pero muchos más años de vida familiar, y que nuestra integración sólo se vea afectada con la muerte.
Pienso que con la persona con la que más me siento comprometida es mi viejita (sin desmerecer a Julián), quien con su abnegada labor ha hecho que sus hijos, ahora convertidos en hombres, puedan defenderse solos en el camino que hemos elegido; sin dudas una acción encomiable, así como la de muchas madres que se esfuerzan para que sus hijos sean hombres de bien. A ella, mi madre, mi especial consideración, y que Dios la bendiga y la tenga a mi lado por mis largos (o cortos) días de existencia. Ahora, hablar de Julián, es referirse al tipo buenachón, responsable y amante (o esclavo) de su trabajo, que supo enseñarnos a mis dos mi hermanos y a mi el oficio de la carpintería, gracias a sus orientaciones técnicas supimos por nuestra cuenta solventar necesidades de diversa índole; es también que con él que aprendí, y sigo aprendiendo, que la vida no es como aparenta, y que debo buscar o crear otras alternativas cuando una interrogante no las tenga. Sus prédicas han hecho y siguen haciendo de mi un hombre práctico e inteligente; Dios te bendiga viejo, y recuerda que yo tengo un compromiso moral contigo, que sólo lo saben Dios y yo ... .Felicitaciones, y que sigan más, pero muchos más años de vida familiar, y que nuestra integración sólo se vea afectada con la muerte.
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MarioX -